¡Hola! Me presento. Me llamo Virginia, aunque siempre he tenido preferencia por los nombres cortos y suelo pediros que me llaméis Vir (a secas). En mi familia somos 8 Virginias, os podéis imaginar lo que cuesta diferenciar cuando hay una reunión familiar.
Soy natural de Madrid. Por ser un poco más precisa, del barrio de Barajas Pueblo. Si, pegadito al Aeropuerto de Barajas. Aunque desde hace 12 años vivo en un pueblo "con aires de Ciudad" en la provincia de Salamanca, Ciudad Rodrigo. ¿Qué os estáis preguntando? ¿Cómo he llegado a para aquí? Sé que muchos ya conocéis la respuesta, pero igualmente responderé.
Conocí al que hoy en día es mi mejor amigo y compañero de fatigas (en todos los embolados le meto) en Madrid. Y por supuesto, yo que soy una romanticona y fanática total de las comedias románticas, no pude decir no, a la idea de venir a vivir con él al "pueblo". ¿Mi familia? Obviamente se echó las manos a la cabeza... con lo niña de ciudad que era yo en aquel entonces, pensaron que no iba a durar ni un telediario aquí... ¡Se equivocaron!
Y es que doy gracias todos los días a esa decisión que tomé en aquel momento, porque en esta preciosa ciudad que me acogió hace tantos años, puedo ver crecer a mis hijas, dedicarles tiempo y atención. La calidad de vida es algo que no se puede comparar a mi tierra que, aunque la echo muchísimo de menos, reconozco que sería imposible mantener mi vida actual allí.
No voy a deciros que desde que era niña quise ser fotógrafa. La verdad es que tuve todas las ilusiones de cada etapa... profesora, doctora, princesa, azafata de vuelo (allí donde yo vivía era la leche ese trabajo), modelo, bueno... ¡Os podéis imaginar! Pero fotógrafa... la verdad es que nunca se me pasó por la cabeza.
Si es cierto, que desde que los móviles tienen cámara de fotos (mejorada), me ha gustado hacer fotos A TODO. Montañas, árboles, ríos, insectos, formas... Dediqué mi formación y mi interés en el diseño gráfico, en crear mis mundos, todo lo que se me pasaba por esa cabecita loca y fantasiosa, hasta que un día, las imágenes que adquiría en los bancos multimedia gratuitos de internet no eran suficiente para los diseños, los fotomontajes y las creaciones que quería hacer. Empecé por comprarme un móvil con una buena cámara y tomar yo misma las fotografías que necesitaba, en decir a mis hijas, amigos, familiares y conocidos que posaran para mi de cierta manera para poder diseñar algo nuevo. Claro, llegó un momento que la calidad de mi teléfono no era suficiente, ahí si que llegó el momento. ¡Necesitaba una cámara de fotos!
Y ahí estaban mis padres, siempre acompañándome en cada pasito y en cada ilusión. En julio de 2017 llegó mi primera Nikon D40x y con ella un mundo abierto que explorar, necesitaba entender aquel aparato... Si, exacto. Me puse a estudiar fotografía y todo lo relacionado con ella para poder hacer buenas capturas.
Una vez que supe utilizar mi cámara, llegó la siguiente... y la siguiente y con ellas ya no era un mundo... era un universo enorme que explorar. Empecé despacio, haciendo fotos a familia y amigos. ¿Y sabéis qué? Mi trabajo les gustaba así que me dieron ánimos y fuerzas para continuar aprendiendo.
Al ser de Madrid, centré allí mi atención y en mis hijas, por supuesto, mis mejores modelos.
Después de 4 años, tomé la iniciativa de quedarme aquí, en casa. De presentarme al mundo y a todas esas personas que no me conocían y decirles;
¡Hola! Soy Vir, soy fotógrafa y me encantaría que me conocieras.
No. No tengo un estudio grande, sofisticado y con la maquinaria último modelo. Pero...
¡Sí! Tengo todas las ganas del mundo, la felicidad y la alegría que hacen falta para poder llevar las riendas de un trabajo como este. En el que, los recuerdos se crean para toda la vida. Bonitos y felices recuerdos con los que sonrío como si me pertenecieran a mi también aunque son vuestros.
Porque alguien me dijo una vez que mediante la fotografía se expresan las emociones en silencio.
Quiero emocionarte con mi trabajo. Conocer al pequeño que llevas en tu vientre después de hacer un reportaje de embarazo.
Ver todos los años que van detrás el primer, el segundo y el tercer Smash Cake de tu peque.
Que puedas tocar los pliegos del día más feliz de tu hija o tu hijo, el día que celebran su Primera Comunión.
Pero sobre todo... seguir sorprendiendo a cada uno de vosotrxs con mis mejoras, con mis ganas de más.
¡Ven a conocer!
